- Los intentos de restringir el acceso al voto no parecen ser solo una escalada puntual, sino más bien toda una agenda que persiste a lo largo de los ciclos electorales, más allá de los resultados recientes.
- Estas leyes restrictivas tienen un efecto negativo sobre muchas áreas importantes del acceso al voto, y algunas contienen múltiples disposiciones que obstaculizan distintos componentes del registro de votantes o de los procesos electorales.
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Los gobiernos estatales en 2025 están a punto de igualar el número de leyes electorales restrictivas promulgadas en 2021, cuando los estados aprobaron más leyes restrictivas que en ningún otro momento de los últimos 14 años que el Brennan Center ha estado realizando el seguimiento de la legislación electoral estatal.
Ese año, envalentonadas mayormente por las mentiras de que las elecciones de 2020 habían sido robadas, las legislaturas estatales aprobaron un número sin precedentes de leyes que limitaron el acceso al voto. Durante 2024, los totales bajaron, pero nunca regresaron a los niveles previos a 2021.
Los resultados de las elecciones de 2024 no sufrieron el mismo grado de escepticismo o de teorías conspirativas como las elecciones de 2020. Pero, a pesar de que esta vez no había ningún candidato presidencial derrotado promoviendo mitos de que las elecciones nacionales se decidieron incorrectamente, las legislaturas estatales continuaron promulgando leyes electorales restrictivas a un ritmo significativo.
Los intentos de restringir el acceso al voto no parecen ser solo una escalada puntual, producto de una elección reñida, sino más bien toda una agenda que persiste a lo largo de los ciclos electorales, más allá de los resultados recientes.
A inicios de octubre de 2025, el número de estados (16) que han promulgado leyes restrictivas y el total de leyes restrictivas (29) son casi equivalentes a los totales anuales de 2021, un año récord (con 32 leyes en 19 estados) y superan los números de 2023, cuando al menos 14 estados aprobaron 17 leyes restrictivas. Con más de dos meses antes de terminar el año, se podrían aprobar más leyes, por ejemplo, en Carolina del Norte, donde está avanzando un amplio proyecto de ley electoral.
Sin embargo, una importante diferencia con el 2021 es la falta de leyes restrictivas “ómnibus”, que dificulten votar de múltiples maneras. Cada ley restrictiva se cuenta como una sola, pero algunas crean un único obstáculo específico, mientras que otras contienen varias disposiciones que pueden perjudicar a un porcentaje de votantes relativamente grande en el estado.
Ninguna ley nueva aprobada este año tiene una lista de restricciones tan larga como las leyes individuales aprobadas en Florida, Georgia, Iowa y Texas en 2021. No obstante, cada una de estas 29 leyes crea nuevos obstáculos para algunas o todas las personas votantes (cabe aclarar que se aprueban muchas leyes electorales cada año que no cumplen nuestros criterios para considerarlas restrictivas, expansivas o de interferencia electoral y, por lo general, no las contamos).
Otro cambio importante, con respecto a los últimos años, es que las legislaturas estatales no han promulgado muchas más leyes expansivas que restrictivas, ya que al 6 de octubre se han aprobado solo 31 leyes expansivas. En cada año, de 2021 a 2024, las leyes electorales expansivas superaron a las restrictivas al menos por 1.5 veces (en 2023, la proporción de leyes expansivas con respecto a las restrictivas fue de más de 3 a 1).
Si bien aún quedan algunas legislaturas en sesión, las 31 leyes expansivas aprobadas este año son mucho menos que las 53 aprobadas en 2023, y las 62 en 2021. El ritmo del progreso democrático ha disminuido en muchos estados, justo cuando el retroceso democrático se ha acelerado en otros.
Algunas de las principales conclusiones de nuestro análisis sobre la legislación electoral estatal aprobada entre el 1 de enero de 2025 y el 6 de octubre de 2025 son:
- Al menos 16 estados han promulgado 29 leyes electorales restrictivas en lo que va del año. Esto es 3 estados menos y 3 leyes menos que el récord de 2021. Ese año, 19 estados aprobaron 32 leyes restrictivas, lo cual marcó el total más alto en los 14 años en que el Brennan Center ha estado realizando el seguimiento de este tipo de legislación. Once de los estados que promulgaron leyes electorales restrictivas en 2021 también promulgaron leyes restrictivas este año.
- Las 29 leyes restrictivas estarán en plena vigencia para las elecciones de medio término de 2026, con la excepción de algunas partes de la ley ómnibus de Utah.
- En lo que va del 2025, 48 legislaturas estatales han considerado al menos 472 proyectos de ley restrictivos y 208 de esos proyectos aún siguen avanzando en las legislaturas que todavía no han finalizado su sesión legislativa de 2025. Para este mismo momento en 2021, 49 estados habían presentado al menos 425 proyectos de ley restrictivos.
- Al menos 7 estados promulgaron 8 leyes de interferencia electoral y todas entrarán en vigencia antes de las elecciones de medio término de 2026. Muchas de estas leyes dan a actores estatales partidarios un control sin precedentes sobre la votación y los procesos electorales.
- Al menos 25 estados promulgaron 31 leyes electorales expansivas y todas entrarán en vigencia antes de las elecciones de medio término de 2026. Al menos 14 de esos estados también aprobaron al menos 1 ley restrictiva o de interferencia electoral. Eso significa que 11 estados solo promulgaron legislación electoral expansiva, que equivale al menos a 19 leyes expansivas.
Tendencias a destacar
Seis legislaturas promulgaron leyes que exigen o permiten a funcionarios electorales eliminar a votantes de los padrones electorales, o listas de votantes, por motivos adicionales. Mantener los padrones electorales actualizados —proceso conocido como el mantenimiento de las listas de votantes— es una función esencial de las autoridades electorales, pero algunas de estas leyes nuevas no incorporan salvaguardas para evitar la eliminación indebida de personas ciudadanas elegibles y correctamente registradas como votantes. Los estados ya tienen la obligación de realizar el mantenimiento de las listas de votantes según la ley federal, y no hay ninguna prueba que indique el registro o el voto masivo de personas inelegibles.
Otra tendencia clave es la escasez de nuevas leyes restrictivas relacionadas con la condición de ciudadanía y las elecciones. Tal como informamos en junio, si bien docenas de estados están considerando leyes que exigirían a algunas o a todas las personas votantes presentar un certificado de nacimiento o pasaporte para votar, solo Indiana y Wyoming han aprobado este tipo de leyes.
La versión nacional de este tipo de política, conocida como la Ley SAVE, o SAVE Act, se ha quedado estancada en el Senado, y el esfuerzo del presidente Trump de imponer esta política mediante una orden ejecutiva ha sido bloqueado por la justicia. Las investigaciones del Brennan Center sobre esta política que exige mostrar los papeles revelan que les impediría votar a millones de personas ciudadanas estadounidenses, perjudicaría los sistemas existentes de registro de votantes y crearía importantes dificultades para las autoridades electorales locales.
Además, varios estados pedirán a su electorado que voten en 2025 o en 2026 a favor o en contra de varias preguntas sobre las elecciones incorporadas en la boleta. Estas iniciativas incorporadas en las boletas no están incluidas en nuestro recuento de leyes electorales estatales, aunque algunas iniciativas surgen de resoluciones legislativas que sí incluimos en nuestro recuento.