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Análisis

Una nueva lucha: la privación del derecho al voto de la juventud

Las leyes que limitan la inscripción del mismo día y el uso de identificación estudiantil podrían reducir la participación de los votantes jóvenes. 

Vote 2024
Getty

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La participación de los votantes miembros de la Generación Z es relativamente alta y va en aumento. Los integrantes de la Gen Z, nacidos entre 1997 y 2012, tienen una tasa más alta de votación que generaciones previas cuando eran jóvenes.

En 2020, la participación de los votantes de 18 a 29 años se incrementó en 11 puntos porcentuales con relación a 2016. En las elecciones de mitad de periodo de 2022, se les atribuyó a los votantes de la Gen Z un impacto decisivo en varias contiendas reñidas, entre ellas las elecciones para el Senado en Nevada y Arizona. 

La participación de esta nueva generación en la vida cívica es un indicio positivo para nuestra democracia y muestra que el futuro del país apasiona a muchos jóvenes. Pero las nuevas leyes electorales restrictivas, algunas de ellas bajo el escrutinio de cortes supremas estatales en este momento, pueden frustrar ese progreso. 

Varios estados han aprobado leyes que prohíben la inscripción el mismo día de las elecciones o el uso de una credencial estudiantil para identificarse en las urnas. Muchas de estas leyes electorales restrictivas se han promulgado bajo el pretexto de hacer que las elecciones sean más seguras al eliminar una fuente de fraude electoral. Pero el fraude electoral es muy poco común y no está asociado al uso de la identificación estudiantil ni a la inscripción el mismo día de las elecciones. 

Si bien no se trata de medidas drásticas contra el fraude, sí tienen el efecto de reducir la participación de los votantes más jóvenes del país. La inscripción el mismo día, que ha sido parte de nuestro sistema desde hace más de medio siglo, desde que Minnesota la implementó en 1974, aumenta la participación de votantes de 18 a 24 años en una proporción mayor a la de los de mayor edad, en parte porque los jóvenes son más propensos a incumplir con el plazo de la inscripción de votantes o a carecer información al respecto. 

 De manera similar, los jóvenes tienden menos que los demás adultos a tener tipos usuales de identificación como pasaporte y licencia de conducir. Cabe señalar que los estudiantes quizá opten por obtener una licencia de conducir cuando van a la universidad fuera del estado o quizá no puedan hacerlo. 

Las leyes que restringen la inscripción del día de las elecciones y el uso de identificación estudiantil en las urnas han sido materia de impugnaciones legales en las que se argumenta que estas discriminan contra los votantes jóvenes y socavan su derecho al voto, entre otros. En particular, están pendientes ante los tribunales supremos de Idaho y Montana retos (fundados en argumentos constitucionales) a las restricciones a la inscripción del mismo día y la identificación estudiantil. 

Los demandantes en el caso de Idaho, Babe Vote contra McGrane, son entidades que inscriben para votar a jóvenes y se dedican a aumentar su participación cívica. Afirman que la legislación que elimina el uso de identificación estudiantil como una forma válida de identificación para la votación en persona y la prohibición del uso identificación estudiantil al inscribirse en las urnas “es un ataque quirúrgico contra los votantes más jóvenes de Idaho”.

Conforme a la legislación, se exige en vez que los votantes proporcionen identificación estatal, federal o tribal, o un permiso para portar armas ocultas. Los demandantes alegan que la legislación va en contra de la garantía del derecho al voto, la protección equitativa y el debido proceso en la Constitución de Idaho, y debe estar sujeta a estricto escrutinio. 

En octubre, un tribunal de distrito en Idaho desestimó los reclamos de los demandantes diciendo que se debe aplicar una base racional y no el estricto escrutinio. Ya que las leyes no eliminan directamente la capacidad de un tipo de personas de votar, no son demasiado onerosas, afirmó el tribunal.

Agregó que la constitución de Idaho permite que la legislatura implemente ciertas limitaciones en la votación. La corte además dictaminó que las medidas no trasgreden la cláusula de protección equitativa de Idaho poque el estado tiene un gran interés en crear procesos uniformes de votación, además de asegurarse de que solo los votantes legales puedan emitir un voto. La corte suprema del estado escuchó argumentos en la apelación en diciembre de 2023. 

En un caso similar, Montana Democratic Party contra Jacobsen, un tribunal de menor instancia en Montana emitió el dictamen opuesto. El Partido Demócrata de Montana y dos entidades de activistas entablaron una demanda contra el estado de Montana respecto a un conjunto de medidas que, entre otras cosas, limitaba el uso de identificación estudiantil (para bastar, debe estar acompañada por otros documentos de identidad) y que eliminaba la inscripción del mismo día. Esta última se ofrece en Montana desde 2005. 

Tras el juicio en agosto de 2022, un juez anuló las leyes y falló que la prohibición de la inscripción del mismo día iba en contra tanto del derecho constitucional al voto como la cláusula de protección equitativa del estado, y que la ley que limita el uso de identificación estudiantil atentaba contra el derecho a la protección equitativa de los votantes jóvenes.

El tribunal también cuestionó la justificación presentada por quienes proponían las leyes. “No hay evidencia de fraude electoral significativo ni diseminado en Montana, ni de fraude alguno” que estas leyes subsanarían, escribió el juez. 

El secretario de estado de Montana apeló el dictamen ante la Corte Suprema de Montana. Después de que la corte de primera instancia en Idaho dictaminó a favor del estado en Babe Vote, el secretario recurrió al tribunal superior de Montana mencionando el fallo de Idaho como respaldo de sus propios argumentos. 

El mes pasado, la fiscal general demócrata de Delaware Kathy Jennings instó a los legisladores de su estado a que modifiquen la constitución estatal para modernizar sus leyes electorales en vista de dictámenes judiciales recientes. La Corte Suprema de Delaware dictaminó en 2022 que la inscripción del mismo día iba en contra de una disposición de la constitución estatal que exige que se complete la inscripción “no más de veinte días y no menos de diez días” antes de las elecciones. 

 Además, el 23 de febrero, un tribunal de menor instancia anuló, conforme al derecho constitucional del estado, leyes que permitían la votación temprana y simplificaban el proceso de la votación en ausencia. 

El litigio sobre leyes que restringen el voto —incluidas aquellas dirigidas al voto juvenil— no se limita a tribunales estatales. Por ejemplo, la League of Women Voters entabló una demanda en la corte federal de Carolina del Norte que buscaba anular una ley que permite cancelar el voto de una persona si se inscribe el mismo día y una sola pieza de correo se devuelve como no entregable. 

Estos casos representan una tendencia más extensa de estados que promulgan leyes que afirman proteger nuestras elecciones, pero que en realidad solo dificultan la participación de los votantes. Dichas restricciones representan una amenaza para nuestra democracia. Podrían impedir que la voz del pueblo, en particular la de los votantes más recientes, se oiga en las próximas elecciones. 

Erin Geiger Smith es escritora y autora en el Brennan Center. 

Lena Pothier es estudiante en New York University y expasante del Brennan Center. 

Traducció de Keynotes Translations and Editorial Services