Los ciberataques rusos de 2016 pusieron de manifiesto las vulnerabilidades obvias que tienen los sistemas de votación en los Estados Unidos. Numerosos hackers realizaron lo que se conoce como “investigación y reconocimiento” de redes electorales en los 50 estados, hackearon por lo menos una base de datos estatal de registro de votantes, atacaron a varias juntas electorales locales e infectaron las computadoras de una compañía de máquinas de votación.
Los sistemas de votación y cómputo de votos tienen al menos diez años de antigüedad y muchos ya ni siquiera se fabrican. Las autoridades electorales dicen que a veces deben acudir a eBay para comprar repuestos, lo cual supone, de por sí, una amenaza de seguridad. Las bases de datos de registro de votantes tienen la misma antigüedad, suelen funcionar con programas que ya no ofrecen soporte técnico, posiblemente no reciban las actualizaciones de seguridad habituales y pueden resultar más vulnerables a la última metodología de ciberataques.
Esos no son los únicos problemas. Muchos estados de todo el país utilizan libros de votación electrónicos que no recibieron ninguna certificación de seguridad independiente. Además, en todas las elecciones, el mal diseño de las boletas de votación y los errores técnicos de las máquinas de votación causan confusión en los votantes, largas esperas en los sitios de votación y pérdida de votos. Estos problemas afectan mucho más a los votantes de bajos recursos y minorías.
El Brennan Center ha detallado los pasos que podemos tomar para mejorar la administración de nuestras elecciones en todos sus aspectos, incluso cómo remplazar las máquinas de votación obsoletas, actualizar las bases de datos de registro de votantes, realizar una auditoría exhaustiva de las boletas de votación en papel, efectuar evaluaciones de riesgos con frecuencia y solucionar los defectos en el diseño de las boletas. También respaldamos un proyecto de ley bipartidario del Congreso que les proporcionaría a los estados la financiación que necesitan para abordar estos problemas.
