Skip Navigation
Análisis

Los donantes del sector de los combustibles fósiles logran grandes ventajas con las medidas de Trump

El apoyo de la administración Trump a la agenda de la industria del petróleo y el gas ofrece otro ejemplo de cómo los intereses especiales de los ricos influyen en las políticas.

septiembre 15, 2025
oil
Charlie Riedel/AP
  • En apenas sus 100 primeros días en el cargo, Trump tomó por lo menos 145 medidas para anular normas ambientales, más de las que derogó en toda su primera presidencia.
  • El gobierno va a realizar su mayor movida a favor de los intereses de combustibles fósiles: revocar la “declaración de situación peligrosa”, el reconocimiento formal de que el calentamiento global debido a los gases de invernadero representa un peligro público.

Suscríbete aquí al boletín informativo del Brennan Center en español

Los donantes con intereses en el sector de los combustibles fósiles aportaron mucho dinero a la campaña de reelección de 2024 del presidente Trump. Meses después de su victoria, los magnates del petróleo y el gas siguen inyectando dinero a su fondo político. Ahora, como Trump prometió durante su campaña, su gobierno respalda la agenda política de estos y gobierna de tal manera que el sector está logrando beneficios de miles de millones.

En el 2024, Trump les pidió a ejecutivos del petróleo y el gas que recaudaran $1,000 millones para su campaña, y les dijo que si ganaba, les concedería las medidas políticas de sus sueños. La inversión, dijo, sería un “trato buenísimo”, dados los impuestos y la reglamentación que evitarían durante su presidencia. También ofreció, de tener éxito, ayudar a acelerar las fusiones y adquisiciones en el sector de combustibles fósiles.

El sector respondió con un enorme gasto para elegir a Trump y donó por lo menos $75 millones a su campaña y comités afiliados de acción política, lo que lo hizo un importante patrocinador de su candidatura para la reelección y una fuente crucial de fondos. Varios magnates del petróleo donaron millones de fondos propios y organizaron eventos de recaudación de fondos con Trump y sus asociados.

Algunos ejecutivos del petróleo y el gas que no habían aportado dinero en ciclos electorales previos a Trump hicieron importantes donaciones después de asistir a eventos en los que prometió empezar a poner en vigor las prioridades de política del sector apenas recuperara la Casa Blanca.

Esos son apenas los gastos de los que tenemos conocimiento. En la elección de 2024 hubo un nivel récord de dinero de fuentes desconocidas, y las partes acaudaladas mantuvieron secreta su función de canalizar dinero por medio de grupos que no divulgan a sus donantes. El rubro de combustibles fósiles suele usar tácticas de donaciones anónimas, y todo gasto de ese tipo en 2024 carece inherentemente de trasparencia.

Incluso, después de la victoria de Trump en 2024, los intereses de petróleo y gas han continuado destinando mucho dinero a sus operaciones políticas. Donaron $11.8 millones a su fondo para la investidura, y a pesar de que Trump no puede postularse a un tercer mandato, su principal super-PAC ha recaudado millones más del sector desde que asumió el mando, incluidos $25 millones del productor de petróleo Energy Transfer Partners y su director ejecutivo Kelcy Warren.

Como prometió, Trump recompensó al rubro al adoptar como propia la política de este. Su principal conjunto de medidas legislativas —que un ejecutivo calificó de “positivo para nosotros en todas nuestras principales prioridades”— otorga a firmas petroleras y de gas $18,000 millones en incentivos tributarios a la vez que reduce los incentivos a alternativas de energía no contaminante. Ha puesto a aliados de combustibles fósiles a cargo de las agencias que vigilan al sector y aceleró la aprobación de proyectos de explotación petrolera en tierras públicas.

En apenas sus 100 primeros días en el cargo, Trump tomó por lo menos 145 medidas para anular normas ambientales, más de las que derogó en toda su primera presidencia. Incluso antes de que Trump volviera a la Casa Blanca, el sector supuestamente redactó borradores de decretos ejecutivos para que este los emitiera.

El rubro ya está recibiendo ganancias que resultaron de esto. Considérese el caso de Warren y Energy Transfer Partners. Trump suspendió una pausa de la época de Biden sobre la exportación de gas natural licuado y despejó el camino para que Energy Transfer Partners (que extrae gas natural licuado) realice un gran proyecto. El patrimonio personal de Warren aumentó casi 10 por ciento después de que el poder ejecutivo dio paso al proyecto, a la vez que Energy Transfer Partners reportó un incremento en utilidades.

También está Occidental Petroleum, que donó $1 millón al comité de investidura de Trump y cuyo director ejecutivo fue uno de los organizadores de un gran evento de recaudación de fondos para Trump en mayo de 2024. Occidental está en muy buena posición de aumentar sus utilidades debido a los diversos subsidios favorables e incentivos tributarios en la propuesta principal, promulgada este verano.

Ahora el gobierno de Trump va a realizar su mayor movida a favor de los intereses de combustibles fósiles: revocar la “declaración de situación peligrosa”, el reconocimiento formal por el gobierno federal de que el calentamiento global debido a los gases de invernadero, producidos por el consumo de combustibles fósiles, representa un peligro público.

La declaración otorga al gobierno la autoridad legal de imponer reglas de descontaminación y desde hace tiempo es el blanco de la ira de quienes promueven los intereses del sector, pero ha sobrevivido más de 100 impugnaciones legales en los tribunales. Derogar la declaración eliminaría decenas de reglas de descontaminación ambiental a la que el sector se opone.

Este se está beneficiando mucho de su inversión en el gobierno de Trump. Pero, ¿y el costo? Los fenómenos meteorológicos extremos como las inundaciones, los incendios descontrolados y las fuertes tormentas —que el sector científico ha concluido con consenso arrollador son producto del calentamiento global por el consumo de combustibles fósiles— son cada vez más comunes y causan daños que ascienden a miles de millones de dólares para las comunidades de Estados Unidos y les causan la muerte y privan de sustento a miles de personas anualmente.

El calor veraniego y potencialmente mortal afectó a más de 255 millones de estadounidenses tan solo este año. Al parecer, estas inquietudes no tienen mayor impacto en la política del gobierno sino que más bien, el poder ejecutivo despidió a cientos de científicos encargados de estudiar estos asuntos.

Trump no es el primer presidente que usa el cargo de maneras que recompensan a sus donantes acaudalados ni mucho menos. Las décadas de decisiones nocivas por la Corte Suprema, medidas cada vez más débiles para combatir la corrupción y regular el financiamiento de campañas, y la aplicación inadecuada de las reglas existentes sobre fondos políticos han permitido una concentración sin precedente de riqueza y poder político.

Si bien no es ninguna novedad que Trump impulse la agenda del sector de combustibles, ofrece otro ejemplo claro de la influencia de los intereses adinerados en la política que afecta la vida de todo estadounidense.

Traducción de Keynotes Translations and Editorial Services