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Informe

Reconsiderando la participación cívica

Resumen: Los jóvenes participan en la política y en sus comunidades mucho más de lo que se les atribuye, y de formas que a menudo pasan desapercibidas.

Publicado: Abril 15, 2022
Young people protesting
Barbara Alper/Getty

El compromiso cívico es un indicador clave de la edad adulta. Los jóvenes adultos responden a los problemas sociales y políticos del momento de diversas maneras. Tras los asesinatos policiales de George Floyd y Breonna Taylor en 2020, los jóvenes se manifestaron contra la injusticia racial en más de 10,000 protestas pacíficas en todo el país. Ese otoño se registró un número récord de jóvenes que acudieron a las elecciones presidenciales; la mitad de las personas con derecho a votar de entre 18 y 29 años participaron, en comparación con el 39% en 2016. El cambio climático también catalizó a los jóvenes, ya que casi el 30% de la Generación Z y los Millennials hicieron donaciones, se pusieron en contacto con funcionarios públicos, se ofrecieron como voluntarios o protestaron, superando a la Generación X y a los Baby Boomers. Por lo general, se cree que los jóvenes están desconectados, desilusionados y desinteresados en la vida cívica. Estas tendencias ponen en duda esa suposición.

Los investigadores han constatado que el compromiso cívico a temprana edad es mutuamente benéfico para los jóvenes y para las comunidades en las que participan. Por ejemplo, la psicóloga especializada en desarrollo, Parissa Ballard, y sus colegas descubrieron que el compromiso cívico a una edad temprana está asociado a resultados positivos en materia de salud más adelante. El voto, el voluntariado y el activismo en la edad adulta joven están relacionados con una mejor salud mental, un mayor nivel educativo y mayores ingresos personales y familiares. Más allá de estos beneficios individuales, los jóvenes adultos son importantes contribuyentes de sus comunidades locales. El Centro de Información e Investigación sobre Aprendizaje y Compromiso Cívico (CIRCLE o Center for Information and Research on Civic Learning and Engagement) de la Universidad de Tufts estimó que, en el ciclo electoral de 2020, los jóvenes adultos desempeñarían un papel especialmente importante en los estados presidenciales disputados de Wisconsin, Carolina del Norte y Florida. Así como en las elecciones al Senado de Colorado, Maine y Montana y en las elecciones al Congreso del primer distrito de Iowa, el segundo de Maine y el séptimo de Georgia. El voto de los jóvenes resultó decisivo en varios estados en los que el margen de victoria fue de menos de 50,000 votos, como Arizona, Georgia y Pensilvania.

La legislación nacional y la política educativa reflejan la importancia de preparar a los jóvenes para que se conviertan en miembros comprometidos y participativos de la sociedad. Reconociendo los beneficios mutuos del servicio comunitario para el progreso de las comunidades y el bienestar de los jóvenes, el Congreso aprobó la Ley de Servicio Nacional y Comunitario de 1990 y la Ley de Fideicomiso de Servicio Nacional y Comunitario de 1993. La primera ley creó la Comisión de Servicio Nacional y Comunitario para apoyar los programas educativos de servicio en las escuelas, los programas de voluntariado y servicio en la educación superior, las agrupaciones juveniles y los modelos de servicio nacional. La segunda fusionó la comisión con el Cuerpo Nacional Civil de la Comunidad para establecer la Corporación para el Servicio Nacional y Comunitario, con el fin de apoyar las oportunidades de voluntariado y servicio para todos los estadounidenses. En 2009, el Congreso aprobó la Ley Edward M. Kennedy Servir a América, que reautoriza y amplía la legislación de servicio nacional y comunitario para apoyar el voluntariado y el servicio comunitario de por vida. A través de estas leyes, el Congreso ha hecho hincapié en la necesidad del compromiso cívico, que ayuda a los jóvenes a convertirse en ciudadanos informados, así como en miembros activos de sus comunidades a lo largo de su vida.

Los programas escolares refuerzan la expectativa de que los jóvenes se conviertan en ciudadanos comprometidos. Según el Centro para el Progreso Americano, 40 estados y el Distrito de Columbia exigen un curso de educación cívica para graduarse de la escuela secundaria, y 16 estados exigen un examen de educación cívica para graduarse. Sin embargo, sólo Maryland y el Distrito de Columbia exigen servicios comunitarios a todos los graduados de la escuela secundaria.

El reciente activismo y el voto de los jóvenes han acaparado una gran atención, pero ¿de qué otra manera están contribuyendo los jóvenes a la vida cívica y política de sus comunidades? ¿Y por qué es tan importante el compromiso cívico para su desarrollo?

El compromiso cívico es fundamental para el buen funcionamiento de una democracia liberal, en la que los ciudadanos eligen a los funcionarios públicos y éstos responden a las opiniones y necesidades del pueblo. Sin embargo, la democracia en Estados Unidos no se ha llevado a cabo por igual para todas las personas. Las voces y el poder político de algunos han sido silenciados a través de la manipulación de los distritos electorales, la supresión de votantes y otras formas de opresión institucional. Las enmiendas constitucionales y la legislación transformadora, desde las enmiendas 15ª y 19ª hasta la Ley de Derecho al Voto de 1965, han proporcionado la base legal para exigir la igualdad de acceso y oportunidades políticas para todos. Propuestas legislativas más recientes, como la Ley de Avance del Derecho al Voto John R. Lewis y la Ley de Libertad para Votar, pretenden igualmente ampliar y asegurar el derecho al voto y reformar el gobierno para que esté al servicio de todas las personas, independientemente de su raza, clase o género.

Aun así, los jóvenes suelen buscar medios de participación que van más allá de los límites tradicionales de la política organizada y el servicio comunitario. El compromiso cívico es una parte importante de nuestra sociedad democrática, y es una parte significativa del desarrollo saludable de los jóvenes y de su transición a la edad adulta. Este informe explora el concepto de compromiso cívico y las formas distintas, y a veces inexplicables, en que los jóvenes participan en sus comunidades para mejorar las condiciones sociales, expresar sus necesidades y preocupaciones, y defender la democracia.   

Traducción de Anwar A. Martínez.