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Explicativo

¿Qué son las Cláusulas de Emolumentos?

Los fundadores de la Constitución querían aislar al presidente y al gobierno federal de influencias corruptivas, pero se necesita una ley nueva para garantizar su correcta aplicación.

Publicado: mayo 28, 2025
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FireflyLight/Getty
  • Las Cláusulas de Emolumentos son unas de las salvaguardas federales más antiguas que prevé la Constitución contra la corrupción.
  • Estas cláusulas, en términos generales, prohíben el recibimiento de cualquier ganancia, ventaja o beneficio tangible que provenga de un gobierno extranjero (sin el consentimiento del Congreso) o de algún estado de los EE. UU.

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Varias de las acciones recientes del presidente Trump, tales como sus transacciones en criptomonedas, negocios inmobiliarios e interacciones con funcionarios extranjeros, han planteado varios cuestionamientos legales relacionados con las Cláusulas de Emolumentos Extranjeros y Nacionales de la Constitución.

¿Qué son las Cláusulas de Emolumentos?

Las Cláusulas de Emolumentos son unas de las salvaguardas federales más antiguas que prevé la Constitución contra la corrupción. Son dos cláusulas que se aplican al presidente, que está exento de muchas otras reglas de carácter ético que rigen sobre el gobierno.

La Cláusula de Emolumentos Extranjeros prohíbe al presidente y a otros funcionarios del gobierno federal aceptar “cualquier regalo, emolumento, cargo o título, de cualquier tipo, que provenga de cualquier rey, príncipe o estado extranjero” sin el consentimiento del Congreso. Esta cláusula pone de manifiesto el deseo de los fundadores de la Constitución de evitar que los funcionarios del gobierno federal sucumban a la influencia extranjera.

La Cláusula de Emolumentos Nacionales estipula que el presidente debe recibir un salario fijo y le prohíbe recibir “cualquier otro emolumento de los Estados Unidos o de cualquiera de sus estados”. Se creó para aislar al presidente de cualquier presión indebida que el Congreso o cualquiera de los estados quiera ejercer sobre él.

¿Cómo se han interpretado las Cláusulas de Emolumentos?

Hasta hace poco tiempo, había muy escasas decisiones judiciales que interpretaran cualquiera de las dos cláusulas. Pero, con el objetivo de orientar a los presidentes sucesivos, el Departamento de Justicia, por lo general, ha adoptado la postura de que estas cláusulas, en términos generales, prohíben el recibimiento de cualquier ganancia, ventaja o beneficio tangible que provenga de un gobierno extranjero (sin el consentimiento del Congreso) o de algún estado de los EE. UU.

Cuando Trump asumió la presidencia por primera vez en 2017, abandonó la práctica de otros presidentes recientes que se habían desprendido por voluntad propia de todo activo que pudiera plantear posibles conflictos de intereses. Trump mantuvo el control de sus numerosos negocios, como hoteles y otras propiedades que con frecuencia interactuaban con gobiernos y funcionarios extranjeros y gobiernos estatales.

Las inquietudes planteadas por estos negocios hicieron que varios congresistas, el estado de Maryland y el Distrito de Columbia, y un grupo de demandantes privados presentaran demandas.

Durante los litigios que se sucedieron, un tribunal de primera instancia en Maryland y otro en el Distrito de Columbia emitieron opiniones judiciales en las que establecían la interpretación amplia de que las dos cláusulas incluían no solo condecoraciones y regalos, sino también ganancias de transacciones comerciales. Pero estas demandas luego se desestimaron por motivos procesales, lo cual significa que aún no hay ninguna interpretación judicial definitiva sobre ninguna de las dos cláusulas.

¿Las Cláusulas de Emolumentos han sido antes motivos de controversia?

La Constitución no dice cómo aplicar las Cláusulas de Emolumentos, pero nunca antes se ha precisado de una aplicación estricta, porque los presidentes anteriores y otros funcionarios de alto nivel siempre cumplieron con lo previsto por voluntad propia.

Cuando estaban en duda, otros presidentes solicitaron asesoramiento legal oficial, por ejemplo, cuando el presidente Barack Obama preguntó si podía aceptar el premio en efectivo que acompañaba a su Premio Nobel de la Paz, y cuando el presidente Ronald Reagan preguntó si podía continuar recibiendo la pensión estatal que ganaba por su cargo como gobernador de California.

El Congreso también ha desempeñado funciones de control. En especial durante los siglos XVIII y XIX, el Congreso ejerció con frecuencia su poder para aprobar el recibimiento de regalos específicos según la Cláusula de Emolumentos Extranjeros.

Más tarde, en 1966, estableció un sistema mediado por una ley para manejar la aceptación de esos regalos —la Ley de Condecoraciones y Regalos Extranjeros (Foreign Gifts and Decorations Act)—, que permite a los funcionarios aceptar regalos de poco valor y condecoraciones simbólicas, pero, por lo general, requiere que otros tipos de regalos se consideren propiedad del gobierno de los Estados Unidos, no del funcionario que los recibe.

No hubo ninguna demanda judicial importante por las Cláusulas de Emolumentos hasta el primer mandato de Trump. Y debido a que esos casos se desestimaron por motivos procesales sin haber resuelto el tema fundamental de los emolumentos, aún no queda claro quién tiene el derecho de presentar demandas para hacer cumplir cualquiera de las dos cláusulas, si es que alguien lo puede hacer.

¿Por qué las Cláusulas de Emolumentos son importantes hoy en día?

Las Cláusulas de Emolumentos existen para evitar que los funcionarios del gobierno federal de los EE. UU. vendan favores o influencia, pero la norma de un cumplimiento estricto voluntario de la letra y el espíritu de estas y otras salvaguardas se ha estado erosionando desde hace años.

Bajo la presidencia de Obama, por ejemplo, la entonces secretaria de estado Hillary Clinton mantuvo sus vínculos con la Fundación Clinton, que aceptaba donaciones de gobiernos extranjeros.

Y si bien las Cláusulas de Emolumentos no se aplican a las familias de los funcionarios gubernamentales, el hijo del entonces vicepresidente Joe Biden, Hunter Biden, fue acusado de aprovechar el cargo de su padre para varios negocios extranjeros, lo cual desafió la práctica tradicional de que los miembros de una administración no se involucraban en las transacciones de amigos y familiares para evitar siquiera el mínimo indicio de una conducta indebida.

Pero esta norma se quebró por completo cuando Trump asumió la presidencia. Durante su primer mandato, Trump mantuvo el control de sus hoteles y sus otras propiedades que hacían numerosos negocios con funcionarios y gobiernos extranjeros, además de gobiernos estatales.

Ahora, de nuevo en el poder, los negocios comerciales de Trump se han ampliado aún más. Además de sus hoteles y sus otras propiedades, la familia Trump también lanzó nuevas empresas cripto como la criptomoneda $TRUMP y la plataforma cripto financiera World Liberty Financial, que han inyectado cientos de millones de dólares a los Trump, incluso de compradores vinculados a gobiernos extranjeros como los Emiratos Árabes Unidos y China.

El presidente también ha indicado una intención sin precedentes de aceptar regalos de gobiernos extranjeros, como el nuevo avión de lujo que le ofreció Qatar. Ha trascendido que la propiedad del avión se transferirá del gobierno de los EE. UU. a la fundación de la biblioteca del presidente cuando termine su mandato, lo cual posiblemente le permita seguir usándolo de forma privada, aunque Trump niega que lo vaya a hacer.

¿Cómo se pueden hacer cumplir las Cláusulas de Emolumentos?

Probablemente se les pida a los tribunales que vuelvan a intervenir para resolver si las Cláusulas de Emolumentos se aplican en estas nuevas situaciones, pero cualquier demanda nueva podría enfrentarse a los mismos obstáculos procesales que las demandas contra la primera administración Trump. Del mismo modo, varios congresistas han presentado resoluciones contra las acciones de Trump, pero no es probable que se aprueben sin el apoyo de los dos partidos.

Una solución más duradera sería que el Congreso apruebe una ley para abordar situaciones que no están cubiertas en la Ley de Condecoraciones y Regalos Extranjeros.

Esta nueva ley debería dejar en claro, por ejemplo, que sí se aplica al recibimiento de ganancias comerciales de los funcionarios abarcados por la ley o a su aceptación indirecta de regalos u otros beneficios por medio de una fundación u otra entidad en la cual el funcionario tiene influencia o control considerables.

Las Cláusulas de Emolumentos de la Constitución son una salvaguarda clave contra la corrupción, entre las pocas disposiciones vigentes que se aplican al presidente. Ahora más que nunca, es imprescindible que el Congreso tome cartas en el asunto y garantice su cumplimiento real.

Traducción de Ana Lis Salotti.