
Department of Government Efficiency (DOGE)
Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE)
A pesar de llamarse el Departamento de Eficiencia Gubernamental, DOGE no es un departamento oficial del gobierno, porque tendría que haber sido establecido por el Congreso.
En cambio, se creó a partir de una de las órdenes ejecutivas de Trump y funciona como un organismo asesor.
A este nuevo organismo asesor presidido por el hombre más rico del mundo, Elon Musk, se le ha encomendado la tarea de recortar puestos de trabajo y otros gastos del gobierno federal.
Pero DOGE está enfrentando varios obstáculos legales, alegaciones de conflictos de interés y el temor de que vaya a causar importantes daños. Fuente: BBC
¿Qué es exactamente DOGE?
Trump no creó un departamento nuevo en su Gabinete cuando estableció DOGEen enero de 2025, sino que renombró una agencia ya existente llamada Servicio Digital de los Estados Unidos, que fue creado durante la presidencia de Barack Obama. Fuente: NPR News
“Esta orden ejecutiva establece el Departamento de Eficiencia Gubernamental para que implemente la agenda del presidente en materia de DOGE, modernice la tecnología y software federal, y maximice la eficiencia y productividad del gobierno”. Fuente: White House
La orden de Trump también saca este organismo de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB), lo coloca dentro de la Oficina Ejecutiva del Presidente y le ordena modernizar la tecnología y software de todo el gobierno federal.
Musk está a cargo de esta unidad y, según informa NPR, hay varios jóvenes ingenieros de Silicon Valley en el equipo.
¿Tiene DOGE acceso a los datos de votantes?
La orden ejecutiva (que se propone reformar ilegalmente aspectos importantes de los sistemas electorales del país y asumir el control de ellos) también otorgaría al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) y al Departamento de Seguridad Nacional un total acceso a las listas de votantes y documentación de mantenimiento de los padrones electorales de cada estado.
Estos documentos contienen información confidencial y privada sobre personas ciudadanas estadounidenses, datos a los que no deberían tener acceso ni organismos ni empresas no gubernamentales.
Permitir que DOGE examine toda esa información confidencial sobre votantes genera graves peligros para la privacidad. DOGE ya ha demostrado que no ofrecerá ninguna garantía de que usará los datos como corresponde. Otorgarles a DOGE acceso a los registros de votantes violaría leyes federales y estatales que protegen la información privada.
Esta movida también abriría la puerta para una posible interferencia en los padrones electorales y las elecciones. Es posible que el personal de DOGE trate de usar su acceso a los registros de votantes para afirmar que hubo fraude electoral y erosionar la confianza del público en las elecciones.
Quizá también trate de usar análisis errados de estos registros de votantes para presionar a los estados a eliminar de los padrones a muchísimos votantes que, en realidad, son ciudadanos estadounidenses. DOGE ha demostrado un alarmante nivel de errores en sus alegaciones de fraude dentro del programa federal. Fuente: Brennan Center for Justice