- El programa empoderó a los neoyorquinos promedio y benefició a los candidatos a puestos legislativos al impulsarlos a buscar apoyo en sus comunidades en vez de depender del dinero de los grandes donantes e intereses particulares.
- Una nueva encuesta muestra que el programa sigue contando con un apoyo arrollador: los votantes de Nueva York lo respaldan con un margen de casi 41 puntos.
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El año pasado, Nueva York inició su innovador programa de financiamiento público de pequeños donantes, que ayudó a contrarrestar el impacto de la tendencia nacional hacia un creciente dominio político de los donantes acaudalados.
El programa empoderó a los neoyorquinos promedio y benefició a los candidatos a puestos legislativos al impulsarlos a buscar apoyo en sus comunidades en vez de depender del dinero de los grandes donantes e intereses particulares. El sistema voluntario, según se aprobó inicialmente en Nueva York, representa la más contundente respuesta legislativa a la decisión de la Corte Suprema en Citizens United de 2010, que desreguló en gran medida el gasto político.
Una nueva encuesta realizada por Data for Progress and Citizen Action of New York muestra que el programa sigue contando con un apoyo arrollador: los votantes de Nueva York lo respaldan con un margen de casi 41 puntos, un incremento respecto al margen de apoyo de 34 puntos en una encuesta similar realizada en 2023.
Con los recursos presupuestarios necesarios, los beneficios del programa pueden continuar en todo el estado. Los legisladores y líderes en Albany deben asegurar que el programa reciba suficientes fondos antes del ciclo electoral estatal de 2026.
El sondeo determinó que el 89 por ciento de los votantes neoyorquinos creen que los donantes ricos tienen una influencia desproporcionada sobre los políticos, y dos tercios de los votantes quieren que los funcionarios prioricen contrarrestar esta influencia. Quizá no sorprenda, que también mostraran un firme respaldo al nuevo programa estatal de financiamiento público.
Después de recibir información sobre el programa, más de 6 de cada 10 votantes expresaron su apoyo. En toda región del estado, incluida Long Island, la capital, el Hudson medio y el oeste del estado, una mayoría expresó su respaldo. Esto se reflejó uniformemente en diversos grupos demográficos, incluyendo raza, edad y afiliación política.
Una gran mayoría de los votantes apoyan firmemente la inversión continua en el programa para que pueda operar según lo previsto. Cuando se les informó sobre el costo aproximado del programa, casi dos tercios de los votantes dijeron que desean que se asignen suficientes fondos al programa, y la mayoría de los votantes, independientemente de su partido político, respaldó esta propuesta.
El firme y continuo apoyo por los votantes neoyorquinos se mantiene tras la implementación inicial del programa, con un impacto cuantificable en la recaudación de fondos políticos. El acceso a los fondos públicos de contrapartida hizo que más residentes contribuyeran con montos modestos a las campañas de muchos candidatos a puestos legislativos. Estos donativos aumentaron considerablemente, de menos del 5 por ciento del total de los fondos en ciclos recientes al 45 por ciento en 2024, si se incluyen los fondos de contrapartida.
Al mismo tiempo, el porcentaje de los fondos de candidatos provenientes de personas acaudaladas y entidades como corporaciones disminuyó de 70 o más en elecciones recientes a 38 en el ciclo electoral del año pasado. Este cambio se produjo en todo Nueva York: candidatos de la mayoría de los distritos legislativos estatales —tanto rurales, urbanos como suburbanos— participaron en el financiamiento público, y los pequeños donantes en sus distritos aportaron más del doble que en ciclos previos.
Noventa candidatos de todos los partidos y de todas las regiones del estado ya han optado por participar durante las elecciones de 2026 en el programa. Entre ellos están aspirantes a cargos legislativos que participaron el año pasado y candidatos que se postulan en los primeros comicios a nivel estatal que se realizan bajo el sistema. Estos candidatos y, ahora, una gran mayoría de los votantes de Nueva York, cuentan con que el estado financie plenamente esta crucial reforma antes del próximo ciclo electoral.
Con suficientes recursos, los líderes estatales enviarán un claro mensaje de que escuchan a la mayoría de los votantes —incluido el 67 por ciento de los demócratas, el 67 por ciento de los independientes y el 64 por ciento de los republicanos— que quieren que sus funcionarios públicos sigan priorizando soluciones al problema del dinero en la política.
Los legisladores y la Junta de Financiamiento de Campañas Públicas de Nueva York, la agencia a cargo del sistema, también deben apoyar el programa de otras maneras para garantizar plenamente los beneficios de la reforma y para que se mantenga la confianza del público. La junta tomó medidas a favor de controles de supervisión más estrictos antes de las elecciones generales del año pasado y debe seguir haciéndolo para proteger el dinero público.
Ya que la gran mayoría de los votantes neoyorquinos respaldan el innovador programa estatal de campañas públicas, los líderes en Albany deben continuar apoyándolo con anticipación a 2026 para asegurar que pueda ofrecer el gobierno receptivo que la ciudadanía desea y merece.
Traducción de Keynotes Translations and Editorial Services