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Análisis

Documentos de la policía de Los Ángeles revelan el uso de instrumentos de vigilancia de redes sociales

Los registros internos muestran que la policía está rastreando a las personas y sus conexiones con poca orientación o supervisión para proteger la privacidad y los derechos de la Primera Enmienda.

Septiembre 8, 2021

El Departamento de Policía de Los Ángeles autoriza a sus agentes a realizar una amplia vigilancia de las redes sociales sin un control interno de las características o la eficacia de las búsquedas, según los resultados de una solicitud de registros públicos presentada por el Brennan Center. Esto es significativo para los latinos que viven en Los Ángeles, que durante mucho tiempo han sido objeto de una vigilancia policial desproporcionada: según el Inspector General de la policía de Los Ángeles, los latinos tienen más probabilidades de ser parados por la policía que los residentes blancos y más probabilidades de ser sometidos a entrevistas y registros cuando son parados/detenidos.

Además, a partir de este año, el departamento está añadiendo una nueva herramienta de vigilancia de las redes sociales: Media Sonar, que puede crear perfiles detallados de personas e identificar vínculos entre ellas. Esta adquisición aumenta las oportunidades de abuso al aumentar la capacidad de los agentes para llevar a cabo una amplia vigilancia de las redes sociales.

Esto tiene graves implicaciones para la privacidad de las personas y los derechos de la Primera Enmienda, especialmente para las comunidades latinas, negras y asiáticas, y los activistas. La vigilancia de las redes sociales puede facilitar la supervisión de las actividades de protesta y la presencia policial en las mismas, lo que puede enfriar la libre expresión tanto en línea (online) como fuera de ella. Además, la naturaleza altamente contextual de las redes sociales hace que se preste a interpretaciones erróneas.

Los documentos que publicamos se obtuvieron como parte de nuestro esfuerzo por aumentar la transparencia y la responsabilidad sobre la forma en que la policía vigila a las personas en las redes sociales. Para ello, presentamos solicitudes de registros públicos a la policía de Los Ángeles y de otras ciudades importantes.

Entre los documentos del Departamento de Policía de Los Ángeles, la Guía del usuario de redes sociales de 2015 muestra que el departamento fomenta la vigilancia de estas, pero ha emitido pocas directrices y ha impuesto una supervisión mínima sobre la vigilancia de los agentes en estas plataformas. El departamento permite a los agentes crear una “Persona ficticia en línea” y utilizarla para numerosos fines:

Imagen del "Social Media User Guide" del 2015 de la policía de Los Ángeles
Fuente: Departamento de Policía de Los Ángeles

Hay pocas limitaciones que compensen esta autoridad tan holgada: los agentes no tienen que documentar los registros que realizan, su finalidad o su justificación. No están obligados a solicitar la aprobación de un supervisor, y la guía no ofrece normas sobre los tipos de casos que justifican la vigilancia de las redes sociales.

Aunque los agentes tienen instrucciones de no vigilar las redes sociales con fines personales, ilícitos o ilegales, parecen tener total discreción sobre a quién vigilar, el alcance del seguimiento de su actividad en línea y el tiempo de vigilancia.

En la misma política, el departamento fomenta la “escucha” de las redes sociales, que se define de forma amplia:

Imagen del "Social Media User Guide" del 2015 de la policía de Los Ángeles
Fuente: Departamento de Policía de Los Ángeles

La política tampoco impone límites a esta vigilancia “continua” y no exige una supervisión para determinar si se está utilizando de forma inapropiada o discriminatoria. 

A pesar de dotar a sus agentes de una amplia autoridad para vigilar las redes sociales, el Departamento de Policía de Los Ángeles ha hecho poco para garantizar que no se abuse de estas facultades. Según una carta de respuesta a nuestra solicitud de registros, “no hace un seguimiento de lo que (si es que hay algo) supervisan [sus] empleados” en los sitios de redes sociales y “no ha realizado ninguna auditoría en relación con el uso de las redes sociales”.

Es probable que esta disparidad entre lo que los agentes pueden hacer y el grado de supervisión que reciben aumente con el despliegue de Media Sonar, que se comercializa como un potente instrumento de vigilancia:

Imagen de presentación de Media Sonar
Fuente: Departamento de Policía de Los Ángeles

Los documentos también muestran que la policía de Los Ángeles da instrucciones a sus agentes para que recopilen información de las cuentas de las redes sociales de la gente con la que se encuentran en persona utilizando tarjetas de entrevista de campo (conocida en inglés como Field Interview o FI):

Imagen de un memorandum de la policía de Los Ángeles
Fuente: Departamento de Policía de Los Ángeles
Field interview card
Fuente: Departamento de Policía de Los Angeles

Aparentemente, nada prohíbe a los agentes rellenar las tarjetas FI por cada intervención que realizan en las patrullas, aunque un estudio del Inspector General sobre las paradas de tráfico realizado en 2019 descubrió que “las personas negras e hispanas paradas por infracciones de tráfico tenían más probabilidades de recibir una FI” que otros conductores.

Asimismo, la División Metro de la policía de Los Ángeles–un grupo de la ciudad centrado en la prevención de la delincuencia y conocido por rellenar el mayor número de tarjetas FI–“completó las tarjetas del 67% de los latinos a los que paró, del 64% de los negros y del 57% de los blancos”. En particular, nuestra revisión de la información sobre las tarjetas FI en otras 40 ciudades no reveló ningún otro departamento de policía que utilice las tarjetas para recoger datos de las redes sociales, aunque los detalles son escasos.

Estas tarjetas facilitan el seguimiento a gran escala tanto de las personas cuyos datos se recopilan como de sus amigos, familiares y allegados, e incluso de personas que no son sospechosas de ningún delito. La información de las tarjetas se introduce en Palantir, un sistema a través del cual la policía de Los Ángeles agrega datos de una amplia gama de fuentes para aumentar su capacidad de vigilancia y análisis.

Palantir facilita la capacidad de los agentes para buscar entre los datos que el departamento recopila o adquiere. Por ejemplo, cuando un agente identifica a una “persona de interés” en una investigación criminal, Palantir puede utilizarse para obtener un mapa de sus movimientos y relaciones personales, comprobando los registros del DMV, los datos del lector de matrículas, los datos de empleo, los registros de detenciones, los datos de las tarjetas de entrevistas de campo y otras fuentes.

Cuando un agente busca información sobre un lugar concreto, el sistema puede utilizar un proceso similar para identificar a quienes se encuentran habitualmente en la zona por su trabajo, residencia o por encuentros documentados con la policía. Palantir también contiene filtros para elementos de información como tatuajes y otras características físicas que parecen ofrecer una identificación precisa, pero que pueden ser introducidos de forma inexacta o malinterpretados.

Los críticos han señalado que Palantir permite a los usuarios trazar y vigilar vastas redes de personas, lo que hace temer que la policía de Los Ángeles lo utilice para continuar con su práctica de identificar a personas como miembros de pandillas basándose en pruebas falsas o poco sólidas. Es probable que estos perjuicios se agraven por el hecho de que Palantir se centre en elaborar un mapa de las redes personales de los individuos. Una persona identificada como miembro de una pandilla, incluso de forma incorrecta, se convierte en una “conexión” de la misma para la gente que conoce en línea (online) y fuera de ella, creando círculos cada vez más amplios de supuestos miembros de la pandilla basados en pruebas deficientes y cada vez más remotas. El énfasis de la plataforma en las redes también fomenta la ampliación de las redadas de vigilancia bajo la teoría de que los datos de cualquier persona podrían utilizarse para resolver un futuro delito.

Estas prácticas–junto con los planes de la policía de Los Ángeles de ampliar sus capacidades de vigilancia utilizando el Media Sonar–serían preocupantes en cualquier departamento de policía. Sin embargo, la policía de Los Ángeles no es un departamento de policía cualquiera. Tiene un historial de vigilancia de comunidades minoritarias y activistas. En 2016, como revelan los nuevos documentos entregados al Brennan Center, el departamento utilizó Dataminr para vigilar las protestas:

Imagen de presentación de Dataminr
Fuente: Departamento de Policía de Los Ángeles

Otros nuevos documentos revelan que la policía de Los Ángeles utilizó a otro proveedor externo, Geofeedia, para buscar en las redes sociales información sobre los activistas de Black Lives Matter y de las protestas contra la violencia policial, utilizando numerosos hashtags para identificar sus publicaciones:

Hashtags
Fuente: Departamento de Policía de Los Angeles

(Facebook y Twitter cortaron el acceso de Geofeedia a sus datos una vez que se reveló cómo los utilizaba la policía). En cambio, el Departamento monitoreó un solo hashtag político (#fuckdonaldtrump) y un solo hashtag relacionado con las pandillas (#100days100nights).

El amplio uso de las redes sociales y la falta de supervisión que las acompaña, tal y como ponen de manifiesto estos nuevos documentos, es motivo de gran preocupación. Las fuerzas del orden no deberían tener vía libre para rastrear ampliamente en Internet sin rendir cuentas ni tener supervisión. Las comunidades de Los Ángeles y de otros lugares deben exigir transparencia y poner límites en las prácticas de vigilancia de las redes sociales.