Cambios en las leyes electorales en estados pendulares desde 2020

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En nueve estados pendulares en las elecciones presidenciales de este año, las reglas sobre la votación serán muy diferentes a las de hace cuatro años. En los años posteriores a las elecciones de 2020, muchos estados han tratado enérgicamente de restringir el acceso al voto. Limitar la votación en ausencia ha sido la táctica más prevalente, mientras que varios de esos estados también han promulgado leyes que permiten la interferencia de los partidos en las elecciones o amenazan a las personas y los procesos que permiten el funcionamiento de las elecciones.

Por otro lado, algunos estados han dado prioridad a facilitar el acceso al voto. En todo el país, el número de nuevas leyes de expansión que se han promulgado sigue superando las nuevas de restricción. En los estados pendulares que desempeñaron un papel decisivo en las pasadas elecciones presidenciales —Arizona, Florida, Georgia, Míchigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania, Texas y Wisconsin— las legislaturas fueron particularmente activas y cambiaron las leyes que rigen la votación y las elecciones.

Debido a órdenes judiciales y la postergación de fechas de implementación, no todas estas leyes nuevas estarán en vigor en noviembre, pero la gran mayoría sí. Para ayudar a entender la votación en el ciclo electoral de 2024, el Brennan Center hizo un resumen de cómo ha cambiado el entorno electoral desde 2020 en estos nueve estados y el significado de estos cambios para los votantes.

Nuevas leyes en vigor para las elecciones de 2024: 4 de restricción, 4 de interferencia, 4 de expansión

Arizona ha promulgado más de una docena de nuevas leyes sobre la votación, muchas de ellas centradas en la interferencia electoral y restringir la votación. Los tribunales han limitado las restricciones más extremas.

Este año, Arizona tendrá en vigor por lo menos cuatro nuevas leyes restrictivas que no estaban vigentes en 2020. Dos de ellas dificultan la corrección de errores en las firmas de las boletas de votación en ausencia, lo que podría afectar a muchos votantes en un estado donde más de 75 por ciento de la gente vota por correo. Las otras dos están dirigidas a votantes que no son ciudadanos, un asunto que ha vuelto a captar la atención nacional recientemente a pesar de que la votación por personas que no son ciudadanas y muy poco común.

Un tribunal federal anuló las partes más restrictivas de una ley de 2022 que aumentaba los requisitos del estado respecto a prueba de ciudadanía. Una de las disposiciones que se bloqueó habría prohibido que voten en las elecciones presidenciales los votantes que carecen prueba de ciudadanía, lo cual es una clara violación de las leyes federales. Otra parte de la ley, que sigue en vigor, impone requisitos más estrictos de prueba de ciudadanía para ciertos votantes. El juicio contra esta ley restrictiva continúa.

Otra ley nueva, aprobada en 2022, amenaza con eliminar equivocadamente de los padrones a votantes antes de las elecciones con base a información no actualizada que indica que no son ciudadanos (como quienes se naturalizaron como ciudadanos después de que se recopiló la información). Arizona ha promulgado por lo menos otras dos leyes restrictivas sobre la votación desde 2020, pero una de ellas no afectará a los votantes hasta 2025, y el tribunal superior del estado anuló la otra por ir en contra de la Constitución de Arizona.

Los funcionarios electorales en Arizona también lidiarán con cuatro nuevas leyes de interferencia que no existían en 2020. Las cuatro imponen sanciones penales contra trabajadores electorales por actividad rutinaria relacionada con las elecciones, como enviar una boleta de votación por correo a un votante que en efecto no solicitó una. Una quinta ley habría permitido la interferencia partidista en las elecciones pero se anuló antes de que entrara en vigor.

Además, desde las últimas elecciones presidenciales, Arizona ha promulgado cuatro leyes para facilitar la votación, cada una de ellas con cambios específicos. Cabe señalar que una ley de 2022 eliminó el periodo de espera de dos años para que las personas que tienen varias condenas por delitos mayores soliciten que se restaure su derecho al voto. Las otras tres agregan dos horas a la votación anticipada en persona el viernes previo al día de las elecciones, expanden las opciones de votación de las personas con discapacidad visual y facilitan la inscripción electoral de personas que solicitan licencias de pesca o caza.

Nuevas leyes en vigor para las elecciones de 2024: 2 de restricción, 3 de interferencia, 0 de expansión

Florida ha dificultado el acceso a las urnas y aumentado el riesgo de intimidación de votantes apoyada por el estado.

Este año, los residentes de Florida tendrán dos nuevas leyes que restringen la votación por primera vez en elecciones presidenciales. La primera es una ley de 2021 motivada por teorías conspirativas sobre 2020. Entre otras cosas, impone una serie de limitaciones a la votación por correo las cuales y todas permanecen vigentes en su totalidad a pesar de extensos litigios. Los votantes ahora enfrentarán requisitos más estrictos de identificación para obtener una boleta de votación por correo, acceso sumamente reducido a buzones de votación, nuevos límites sobre quiénes pueden ayudar a los votantes y requisitos más engorrosos para permanecer en la lista de votación por correo.

La segunda ley está dirigida a la inscripción de votantes. Impone nuevos requisitos a las organizaciones dedicadas a la inscripción de votantes y aumenta considerablemente las multas por error humano. Desde que entró en vigor, ha tenido un cuantificable efecto paralizador en los grupos que promueven el voto en todo el estado, lo que ha llevado a muchos a cancelar campañas de inscripción de votantes.

Florida también agregó cuatro leyes de interferencia. Un tema es permitir el enjuiciamiento enérgico de presuntos delitos electorales. Una ley creó una unidad de policía electoral partidista en el Departamento de Estado de Florida y le encargó investigar "irregularidades" en la votación. El primer acto de la oficina fue arrestar a 20 personas con condenas pasadas de delitos mayores por presunto fraude electoral, a pesar de que la información a disposición del público indica que la mayoría, si no todas las personas, creían sinceramente que reunían los requisitos para votar y recibieron del estado tarjetas de información para votantes.

El propósito aparente de los procesos judiciales, encabezados por fiscales a nivel estatal, es intimidar a personas que reúnen los requisitos para votar. Después de que varias cortes estatales en 2023 decidieron que los fiscales a nivel estatal no tienen la autoridad para procesar los casos, la legislatura de Florida aprobó una segunda ley durante una sesión legislativa especial para permitir que los juicios continúen.

El estado no ha promulgado ninguna ley para facilitar el acceso a la votación desde 2020.

Nuevas leyes en vigor para las elecciones de 2024: 2 de restricción, 6 de interferencia, 1 de expansión

Georgia ha dificultado la votación y facilitado la interferencia electoral.

A comienzos de 2021, la legislatura de Georgia aprobó la Propuesta de Ley 202 del Senado (S.B. 202). Esta ley de 98 páginas tiene en la mira diversas maneras en que las personas votan. Respecto a la votación por correo, reduce en más de la mitad el tiempo para solicitar una boleta, requiere que los condados esperen más tiempo para enviar las boletas, impone nuevas reglas de identificación, prohíbe que los funcionarios envíen boletas por correo que los votantes no solicitaron y restringe mucho la disponibilidad de lugares y horarios de buzones electorales (particularmente en ciudades grandes).

La ley también dificulta que se cuente la boleta de votantes que van al sitio de votación equivocado y prohíbe los centros móviles de votación. Muchas de estas disposiciones fueron en respuesta a las elecciones de 2020, cuando un número sin precedente de residentes de Georgia votaron por correo y, en ciertas zonas (como el condado de Fulton, que incluye la mayor parte de Atlanta), se instalaron ampliamente buzones de votación y llevaron centros de votación móviles a iglesias, parques y bibliotecas.

S.B. 202 ha sido motivo de extensa litigación. Una corte federal bloqueó disposiciones que prohibían dar comida y agua a los votantes que esperaban en fila y requería que los votantes escriban su fecha de nacimiento en los sobres de las boletas de votación en ausencia, aunque se está apelando el fallo sobre la comida y el agua. Eso significa que casi toda la ley estará en vigor en las elecciones de este año, en la que podría tener el extenso efecto de privar a las personas de su derecho al voto. La otra ley restrictiva facilita eliminar de los padrones a personas que cumplen los requisitos para votar pero que tienen su elegibilidad impuganada por otro votante.

Georgia también ha promulgado seis leyes de interferencia, entre ellas S.B. 202. Estas leyes aumentan el partidismo en la Junta Electoral Estatal, otorgan a la nueva junta partidista la autoridad para interferir con juntas electorales locales, le dan a la Oficina de Investigación de Georgia la facultad de investigar problemas electorales y recomendar procesamiento judicial y hacen que sea un crimen que funcionarios electorales acepten subvenciones privadas para llevar a cabo las elecciones. Tres de las leyes remplazan a miembros de las juntas electorales de los condados por personas nombradas por los partidos.

Además de estas tres leyes, Georgia promulgó varias otras en 2021 para restructurar juntas electorales locales. Si se promulgan, estas leyes se podrían calificar como legislación de interferencia. Sin embargo, el Brennan Center solo empezó a llevar un análisis meticuloso de esta categoría de legislación en enero de 2022. Estos tipos de leyes, ya sea aprobadas en 2021 o 2022, han llevado a la destitución de funcionarios electorales de raza negra en todo el estado; a su vez, las nuevas juntas han tomado medidas que tienen un impacto negativo en los votantes negros, como eliminar la votación en domingo.

La única ley expansiva, a fin de incluir la votación temprana en persona, aumenta el tiempo remunerado que los empleados estatales tienen para votar.

Nuevas leyes en vigor para las elecciones de 2024: 0 de restricción, 0 de interferencia, 10 de expansión

Míchigan ha ampliado considerablemente el acceso a la votación.

Después de que los votantes de Míchigan aprobaron una serie de reformas a favor de los votantes en 2018 y 2022, el estado ha aumentado mucho el acceso a las urnas. En 2023, Míchigan promulgó 12 leyes que facilitan la votación. Algunas de las leyes nuevas implementan la medida electoral de 2022 o la expanden, y otras hacen cambios totalmente nuevos. Estas 12 leyes representan la legislación más expansiva que ha promulgado un estado en un solo año durante la última década. Todas menos dos, entrarán en vigor en el otoño.

De las 10 leyes vigentes en las elecciones de este año, 5 facilitan la votación por correo: permiten que las personas se inscriban por internet para recibir una boleta de votación por correo, crean una lista permanente de votación por correo (lo que significa que las personas la solicitan una sola vez y en elecciones futuras reciben una boleta automáticamente), implementan un proceso para corregir boletas y exigen que se pague con anticipación la estampilla postal de la solicitud de una boleta de votación por correo y los sobres de renvío, aumentan el acceso a buzones de votación y extienden el plazo para recibir boletas de votación por correo en el caso de votantes militares o en el extranjero. Dos de ellas facilitan la inscripción de votantes al permitirle a jóvenes de 16 años preinscribirse para votar y al ampliar el acceso a la inscripción el día de las elecciones. Las otras tres aumentan el acceso a la votación al permitir nueve días de votación anticipada, expandir la lista de tipos aceptables de identificación de votantes y revocar una prohibición contra la contratación de trasporte para llevar a los votantes a las urnas.

Desde 2020, la legislatura de Míchigan no ha aprobado ninguna medida de restricción ni de interferencia electoral.

Nuevas leyes en vigor para las elecciones de 2024: 0 de restricción, 0 de interferencia, 6 de expansión

Nevada ha aumentado las oportunidades para que los votantes se inscriban y emitan votos.

Si bien Nevada es un estado reñido en comicios, su trayectoria respecto al derecho al voto es clara: la legislatura estatal no ha hecho sino aumentar el acceso al voto en los últimos cuatro años. Desde 2020, Nevada ha promulgado seis leyes electorales que facilitan la votación. Una de las más notables es la implementación de la votación universal por correo, una medida en respuesta a la pandemia que la legislatura ha hecho permanente.

Tres de las leyes incluyen disposiciones que aumentan el acceso para los votantes que viven en reservas de indígenas americanos. Cabe señalar que una ley simplifica el proceso para designar puestos de votación y ubicar buzones de votación en reservas de indígenas americanos, eliminando así un obstáculo común para los votantes miembros de tribus. Antes estas tenían que presentar una solicitud para obtener un recinto o buzón electoral, pero ahora habrá ambos por defecto en las reservas a no ser que la tribu opte por no tenerlos.

Además, Nevada ha extendido la inscripción automática de votantes a nuevas agencias, entre ellas el Departamento de Salud y Servicios Humanos del estado, y ha autorizado al gobernador para que designe a cualquier agencia de una tribu indígena que lo solicite como agencia de inscripción de votantes. Las personas que reúnen los requisitos en cárceles de ciudades o condados también tendrán mayor acceso a la votación, ya que las leyes estatales ahora exigen que las cárceles inicien procedimientos para que los encarcelados se inscriban y emitan votos de manera segura.

Nuevas leyes en vigor para las elecciones de 2024: 2 de restricción, 0 de interferencia, 0 de expansión

Carolina del Norte ha agregado obstáculos a la votación, incluida una restricción a la votación por correo y una nueva versión de la ley de identificación de votantes.

Si bien el gobierno, que está dividido, ha disminuido el ritmo de los cambios a las leyes sobre la votación en Carolina del Norte, los votantes enfrentarán este año una nueva ley restrictiva de gran envergadura. En 2023, legisladores republicanos usaron su nueva mayoría a prueba de vetos para promulgar una ley general de restricción del voto que el gobernador demócrata Roy Cooper no pudo vetar. La ley cambia el plazo para recibir las boletas de votación por correo de tres días después de las elecciones a las 7:30 p.m. el día de las elecciones, lo que, si hubiera estado en vigor en 2020, habría afectado a más de 11,600 boletas.

Otra cláusula, que es motivo de varios juicios, exige que los funcionarios rechacen la boleta y cancelen la inscripción de un votante que se inscriba el mismo día si la oficina postal informa que no pudo entregar la notificación para verificar la dirección que le envió al votante. Para cumplir con una orden judicial, el estado ahora notificará a dichos votantes y les dará la oportunidad de corregir el error.

Las elecciones presidenciales de este año también son las primeras en que estará en vigor la ley de identificación con foto de 2018 de Carolina del Norte. El requisito se origina en la revocación sin precedente por la Corte Suprema de Carolina del Norte en 2023 de un fallo anterior que declaró que la ley era inconstitucional. Conforme a la nueva ley, las personas sin identificación aceptable deben usar una boleta provisional para votar y ya sea, regresar con la debida identificación o llenar un formulario en que dan fe de un impedimento específico.

Los republicanos también usaron su mayoría a prueba de vetos para promulgar una ley de interferencia en 2023, pero un tribunal la anuló rápidamente. El caso está bajo apelación. Si se implementa, la ley cambiaría la constitución de las juntas electorales de tal manera que se aumentaría la probabilidad de bloquear procesos vitales como la certificación.

Nuevas leyes en vigor para las elecciones de 2024: 0 de restricción, 0 de interferencia, 0 de expansión

La inacción por la legislatura significa que los votantes de Pensilvania enfrentarán una situación conocida en 2020, para bien o para mal.

Pensilvania es uno de apenas dos estados (además de Alaska) que no ha aprobado leyes que facilitan, restringen ni interfieren con la votación desde las elecciones presidenciales de 2020. Esto no se debe a que los sistemas electorales del estado sean perfectos; los legisladores han tratado de promulgar varios cambios en los últimos cuatro años. Este año, por ejemplo, los legisladores consideraron medidas que facilitan la votación como permitir la inscripción el día de las elecciones, ampliar la votación anticipada y aumentar las oportunidades de inscripción electoral de personas que cumplieron condenas; además de medidas restrictivas que limitarían la votación por correo, darían menos tiempo para solicitar las boletas de votación en ausencia e impondrían nuevos requisitos de identificación de votantes. Como resultado de la paralización política, no se ha promulgado ninguna.

Los impasses políticos han dejado sin resolver por lo menos dos problemas administrativos sobre la votación por correo que afectarán las elecciones del otoño. El primero es la falta de tramitación y conteo previos de boletas de votación en ausencia. Estos procesos permiten que los funcionarios se preparen para contar y luego cuenten las boletas de votación en ausencia antes del día de las elecciones. Las actuales leyes de Pensilvania ahora no permiten ninguno de los dos. Como resultado, los trabajadores electorales tampoco tendrán la oportunidad esta vez de iniciar el conteo de cientos de miles de boletas que llegarán antes del día de las elecciones. La prohibición es el motivo por el cual el estado tuvo un retraso en el conteo de boletas de votación por correo y en 2020 tuvo que contarlas después del día de las elecciones. Una propuesta legislativa para resolver el problema recibió aprobación de la Cámara de Representantes del estado en un voto dividido por partido pero se estancó en el senado, lo que significa que es probable que Pensilvania esté entre los últimos estados que reporten resultados en noviembre.

El segundo problema tiene que ver con sobres sin fecha de las boletas de votación por correo. Debido a un fallo reciente de una corte federal, quizá no se cuenten los votos de los electores que no le pongan fecha al sobre de su boleta de votación por correo, según el resultado de otros litigios en curso. Los defensores del derecho al voto argumentan que la fecha no es "pertinente", en cuyo caso las leyes federales exigen que la boleta cuente. Al igual que los esfuerzos legislativos por solucionar la previa tramitación, los intentos de los legisladores por resolver el asunto se han estancado.

La historia reciente de Pensilvania muestra que no es imposible llegar a acuerdos allí. Sin embargo, hasta que no se supere la parálisis legislativa, sus residentes tienen un riesgo mayor de que se rechace su boleta válida de votación por correo.

Nuevas leyes en vigor para las elecciones de 2024: 4 de restricción, 3 de interferencia, 3 de expansión

Respecto al acceso al voto, Texas ha cedido un poco y retrocedido muchísimo.

Los cambios legislativos a la votación desde 2020 en Texas son en torno a la Propuesta de Ley 1 del Senado (S.B. 1) de 2021, una ley repleta de cláusulas de restricción y de interferencia. S.B. 1 dificulta que los votantes reciban ayuda para llenar la boleta de votación por correo, impone requisitos más estrictos de identificación para votar, aumenta los obstáculos que enfrentan los votantes con discapacidades, reduce la disponibilidad de sitios de votación y limita las oportunidades de votación temprana. Además hace que sea un crimen que los trabajadores electorales animen a los votantes a solicitar una boleta de votación por correo o "tomar cualquier medida" que haga que la vigilancia ejercida por los observadores electorales "no sea razonablemente efectiva". (La ley no es clara respecto al significado de esto).

S.B. 1 ha enfrentado extensos litigios, pero varios retrasos han hecho que prácticamente toda esté en vigor este otoño, lo que crea nuevas dificultades para votar para muchos residentes de Texas. Solo un par de cláusulas relacionadas con la asistencia a los votantes están bloqueadas. Los efectos van más allá de impedir que los votantes que reúnen los requisitos obtengan y devuelvan boletas. En el juicio federal en el que se cuestionó la ley, trabajadores electorales que ya no querían desempeñar la labor debido a la amenaza de procesamiento penal por ejercer supervisión rutinaria de observadores sin escrúpulos.

Además, Texas ha aprobado tres leyes de restricción, tres de expansión y dos de interferencia. Las leyes restrictivas limitan las razones válidas para votar por correo, proponen la eliminación en los padrones de personas inscritas con direcciones no residenciales (lo que excluiría a votantes que están inscritos legalmente con direcciones no residenciales, entre ellos los votantes sin hogar y las víctimas de abuso doméstico que ocultan su dirección), y permitiría que algunos condados consoliden los sitios de votación. Las leyes que expanden la votación facilitarían que los condados amplíen el horario de votación temprana, agregarían maneras de acomodar a las personas con discapacidades y crearían solicitudes en internet de boletas de votación por correo, además de dar a los votantes más oportunidades (y tiempo) para corregir errores en las boletas de votación por correo. Las leyes de interferencia imponen sanciones penales contra los trabajadores electorales por contar mal los votos y permiten que un designado político supervise intensamente la administración diaria de las elecciones en el condado de Harris, que incluye Houston.

Cada una de estas leyes es significativa por sí sola, pero las cifras pueden ocultar la verdadera situación: la votación en Texas es más difícil que hace cuatro años.

Las leyes sobre la votación de Wisconsin apenas han cambiado desde las elecciones de 2020, pero solo debido a varios vetos del gobernador.

Varias veces en años recientes, los legisladores en Wisconsin han intentado promulgar leyes restrictivas. Habrían tenido éxito si el gobernador demócrata Tony Evers no hubiera vetado por lo menos siete medidas restrictivas que aprobó la legislatura con mayoría republicana. Cuatro de ellas habrían restringido el proceso de votación por correo al hacer que sea más difícil solicitar, devolver y contar una boleta de votación por correo. La quinta habría dificultado inscribirse y permanecer en la lista permanente de votación por correo del estado. La sexta y séptima habrían exigido que la Comisión Electoral de Wisconsin verifique con la División de Vehículos Motorizados que los votantes inscritos son ciudadanos. Con frecuencia, los datos de esta no están actualizados, lo que significaría que es posible que se elimine a personas que se han naturalizado como ciudadanas.

El gobernador también vetó legislación de interferencia que habría impuesto sanciones penales contra funcionarios electorales. La propuesta más reciente habría sometido a los trabajadores electorales a sanciones penales por impedir que los observadores electorales se acerquen más para vigilar a los votantes en los recintos. Otras medidas vetadas habrían hecho que fuera un crimen que los funcionarios electorales acepten fondos privados para administrar las elecciones o manden una boleta de votación por correo a un votante que no la solicitó expresamente.

Mientras tanto, los votantes de Wisconsin se benefician de una nueva ley expansiva, que limita las situaciones en las que se puede cerrar un sitio de votación durante los 30 días previos a las elecciones.

Traducción de Keynotes Translations and Editorial Services