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Explicativo

Cómo funciona la fianza en efectivo

El sistema de fianza en efectivo es injusto para las personas de bajos ingresos y de color, pero hay formas de arreglarlo.

  • Adureh Onyekwere
Última Actualización: Febrero 24, 2021
Publicado: Febrero 24, 2021
Cash bail
BCJ/Getty/zlisjak/Olga Effimova

Los Estados Unidos es uno de los pocos países del mundo con un sistema de fianza en efectivo que está dominado por los fiadores comerciales. Este sistema discrimina a latinos, negros y asiáticos, así como a los pobres, y necesita urgentemente una reforma. Algunos estados y ciudades están avanzando, pero es necesario trabajar mucho más para que este aspecto del sistema de justicia penal sea justo.

Los detenidos en prisión provisional constituyen más del 70% de la población carcelaria de Estados Unidos: aproximadamente 536,000 personas. Muchos de ellos están allí sólo porque no pueden pagar la fianza.

¿Qué es la fianza en efectivo?

La fianza en efectivo se utiliza como garantía de que el acusado regresará al juicio o a las audiencias. El dinero se devuelve una vez que el acusado ha comparecido ante el tribunal, de lo contrario la fianza se pierde a favor del gobierno.

En la mayoría de los lugares, se establece una cantidad estándar de fianza para cualquier presunto delito, pero los jueces suelen tener una amplia discreción para aumentarla o reducirla. El juez también puede renunciar a la fianza por completo y liberar a un acusado bajo su “propia responsabilidad”, lo que significa que una persona promete presentarse cuando se supone que debe hacerlo.

¿Qué pasa si una persona no puede pagar la fianza?

Si un acusado no puede pagar la cantidad de la fianza determinada por el tribunal, la persona puede intentar utilizar una empresa privada de fianzas. Estas empresas aceptan hacerse cargo de la deuda de fianza del acusado a cambio de una cuota no reembolsable, llamada prima de fianza, que suele ser del 10% al 15% del importe de la fianza. El resto se avala con una garantía: un carro, una casa, joyas, etc.

Si un acusado no comparece ante el tribunal y la empresa de fianzas paga, ésta utilizará la garantía para recuperar el importe total.

¿Cuáles son los efectos de esperar en la cárcel por un juicio?

Los acusados que no tienen fondos para pagar una prima de fianza se ven obligados a esperar el juicio en la cárcel. La prisión preventiva tiene efectos drásticamente negativos en el resultado del caso de un acusado: los que están en prisión preventiva tienen cuatro veces más probabilidades de ser condenados a prisión que los acusados liberados antes del juicio. También es probable que los detenidos en prisión preventiva tomen decisiones apresuradas para declararse culpables de un cargo menor para pasar menos tiempo entre rejas, en lugar de arriesgarse a un cargo mayor y a una condena más larga a la hora del juicio.

Además, el trauma psicológico de la detención preventiva innecesaria puede ser devastador. Kalief Browder era un joven de 16 años acusado de robar una mochila en Nueva York. La fianza se fijó en 3,000 dólares y su familia no pudo pagarla. Browder sufrió tres años en la cárcel a la espera de juicio, pasando gran parte del tiempo en régimen de aislamiento. Finalmente, los fiscales retiraron los cargos contra él, pero el daño ya estaba hecho: Browder se suicidó poco después de su liberación.

¿A quién perjudica más la fianza en efectivo?

Las prácticas de fianza son frecuentemente discriminatorias, ya que a los hombres negros y latinos se les imponen importes de fianza más elevados que a los hombres blancos por delitos similares, en un 35% y un 19% en promedio, respectivamente. Estas prácticas discriminatorias se observan claramente en Maryland, donde a los acusados negros se les cobró más del doble de primas de fianza que a todas las demás razas juntas, a pesar de que la comunidad negra sólo representa el 30% de la población de Maryland.

¿Cómo se puede reformar el sistema de fianzas?

Se han propuesto reformas para frenar el uso de la fianza en efectivo o eliminarla por completo. En febrero de 2021, Illinois se convirtió en el primer estado en poner fin a esta práctica de forma generalizada. Iniciativas en ciudades como Filadelfia han puesto fin al uso de la fianza en efectivo para los infractores leves. La medida permitió a las autoridades liberar a más de 1,700 personas que estaban a la espera de juicio; una evaluación no encontró ningún impacto negativo en las tasas de reincidencia o de comparecencia en los tribunales. De hecho, el Primer Distrito Judicial de la ciudad registró tasas de comparecencia históricas.

La ciudad de Nueva York instituyó en 2016 un proyecto alternativo a la fianza, denominado Programa de Libertad Vigilada. Este programa permite a los jueces liberar a los acusados que no pueden pagar la fianza, con la condición de que se reúnan periódicamente con trabajadores sociales y realicen controles telefónicos regulares. En marzo de 2019, el programa había proporcionado un resultado de comparecencia ante el tribunal del 88%, comparable a los resultados de un acusado en libertad bajo su propia responsabilidad o bajo fianza.

En otras partes a nivel estatal, Nueva Jersey eliminó de manera efectiva la fianza obligatoria en efectivo en 2017, y en la actualidad los acusados cuentan con la presunción de libertad. Las reformas determinan si alguien tiene que pagar una fianza en efectivo calculando el riesgo de reincidencia en base a un algoritmo informático. Aunque los algoritmos pueden ser problemáticos porque pueden servir para reforzar los numerosos prejuicios presentes en la sociedad en general y en el sistema de justicia penal en particular, este programa ha sido un éxito. Desde su aplicación, el número de personas en prisión preventiva se ha reducido en un 67 por ciento.

En Nueva York, en 2020 entró en vigor una ley que elimina la fianza para los acusados de ciertos delitos menores, la mayoría de los delitos no violentos y dos delitos graves clasificados como violentos. En virtud de esta ley, los jueces deben liberar a los acusados bajo su propia responsabilidad o proporcionar una vía no monetaria para tratar de garantizar su comparecencia ante el tribunal. La discreción judicial para fijar la fianza se mantiene para los acusados de casi todos los delitos violentos y ciertos delitos no violentos, como los delitos sexuales y la manipulación de testigos.

Los ejemplos de estos lugares son prometedores, y más gobiernos estatales y locales deberían seguir su ejemplo. Hasta entonces, las prácticas injustas de fianza en efectivo perdurarán en todo el país, con consecuencias radicalmente diferentes dependiendo de la raza o la riqueza.

Traducción de Anwar A. Martínez.