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Informe

Guías para una votación en persona sin riesgos

Resumen: El Brennan Center y la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos han publicado en colaboración una serie de directrices para minimizar el riesgo de contagio de Covid-19 en las elecciones de noviembre.

  • Brennan Center for Justice
  • Infectious Diseases Society of America
Publicado: Agosto 12, 2020
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The Washington Post /Getty

Introducción

La pandemia del coronavirus no va a desaparecer antes del día de las elecciones. Si bien la opción de votar por correo es la más segura para evitar el contagio de Covid-19, algunas personas no pueden o no quieren votar de esta forma. Hoy resulta más necesario que nunca tener información clara y basada en pruebas concretas sobre cómo llevar a cabo una votación en persona sin riesgos para las elecciones de noviembre. Por eso, el Brennan Center en colaboración con la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos (IDSA) publicaron el informe Guías para una votación en persona sin riesgos.

Este documento brinda información sensata sobre varios temas, entre ellos, la ubicación y configuración de los sitios de votación, los materiales necesarios para evitar la transmisión de Covid-19 y precauciones que pueden tomar los trabajadores electorales para protegerse a ellos mismos y al votante. Nuestras directrices fueron formuladas en base al conocimiento independiente e interdisciplinario de más de 12,000 médicos especialistas en enfermedades infecciosas, funcionarios de salud pública, epidemiólogos e investigadores que hacen de la IDSA una de las organizaciones médicas preeminentes de la nación, y también en base a la experiencia del Brennan Center en cuanto a la administración electoral. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) también han publicado sus recomendaciones para los sitios de votación, que sugerimos estudiar.

Ningún votante debería tener que elegir entre su salud y su derecho fundamental al voto en noviembre. Y con las políticas adecuadas, la correcta planeación y buenas prácticas, no tendrán por qué hacerlo.

Guías generales

  • La pandemia del coronavirus no va a desaparecer antes del día de las elecciones. Si bien la opción de votar por correo es la más segura para evitar el contagio de Covid-19, algunas personas no pueden o no quieren votar de esta forma. Hoy resulta más necesario que nunca tener información clara y basada en pruebas concretas sobre cómo llevar a cabo una votación en persona sin riesgos para las elecciones de noviembre. Por eso, el Brennan Center en colaboración con la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos (IDSA) publicaron el informe Guías para una votación en persona sin riesgos.
     
  • Este documento brinda información sensata sobre varios temas, entre ellos, la ubicación y configuración de los sitios de votación, los materiales necesarios para evitar la transmisión de Covid-19 y precauciones que pueden tomar los trabajadores electorales para protegerse a ellos mismos y al votante. Nuestras directrices fueron formuladas en base al conocimiento independiente e interdisciplinario de más de 12,000 médicos especialistas en enfermedades infecciosas, funcionarios de salud pública, epidemiólogos e investigadores que hacen de la IDSA una de las organizaciones médicas preeminentes de la nación, y también en base a la experiencia del Brennan Center en cuanto a la administración electoral. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) también han publicado sus recomendaciones para los sitios de votación, que sugerimos estudiar.
     
  • Ningún votante debería tener que elegir entre su salud y su derecho fundamental al voto en noviembre. Y con las políticas adecuadas, la correcta planeación y buenas prácticas, no tendrán por qué hacerlo.

Ubicación de los sitios de votación

  • Ahora se deberían hacer los preparativos para modificar las decisiones sobre la ubicación de los sitios de votación de modo tal que se minimice el riesgo de transmisión de Covid-19. Siempre que sea posible, las jurisdicciones deberían evitar disminuir el número total de sitios de votación y considerar aumentarlo para las elecciones de noviembre con el fin de evitar la conglomeración de gente en las urnas.
     
  • Se deberían trasladar los sitios de votación ubicados en edificios que mayormente atienden a comunidades con un alto riesgo de contraer casos graves de Covid-19, tales como hogares para la tercera edad.
     
  • Siempre que sea posible, estos sitios de votación deberían trasladarse a espacios que tengan una buena ventilación y puedan cumplir con las medidas de distanciamiento social, por ejemplo, con suficiente espacio entre las cabinas de votación. Algunas posibles ubicaciones pueden ser:
    • gimnasios de escuelas;
    • centros recreativos comunitarios;
    • centros de convenciones; y
    • estacionamientos grandes (si el tiempo meteorológico lo permite).
       
  • Siempre que sea posible, los sitios de votación deberían tener puntos de entrada y salida distintos para optimizar las prácticas de control de la transmisión y minimizar la conglomeración de gente en los espacios.
     
  • En caso de que se cambie la ubicación de un sitio,
    • cada votante debería recibir de inmediato la notificación del cambio, con una segunda notificación algunas semanas antes de las elecciones de noviembre; y
    • si los sitios de votación se trasladan de un hogar o una residencia para la tercera edad a otro lado, se deberían implementar planes para asegurarse de que los residentes de esas instalaciones puedan votar.
       
  • Cuando se decide modificar los planes de la ubicación de un sitio de votación, las autoridades electorales deben evaluar el efecto que tienen esos cambios sobre las comunidades vulnerables y asegurarse de que los cambios de ubicación de los sitios de votación amplíen, y no limiten, el acceso al voto para votantes de minorías raciales y lingüísticas, estudiantes, votantes con discapacidades y personas desplazadas como consecuencia de la pandemia de Covid-19.

Sitios de votación higiénicos

  • Los votantes deberían tomar medidas proactivas para asegurarse de que los sitios de votación permanezcan seguros e higiénicos como, por ejemplo:
    • usar tapabocas para acudir a votar, pero también los sitios de votación deberían brindar tapabocas gratis a todos los votantes por si alguno llega sin mascarilla y deberían alentar enérgicamente a todos los votantes a que la usen mientras votan;
    • mantener al menos seis pies de distancia de otros votantes y trabajadores electorales; y
    • evitar llevar a votar a cualquier otra persona innecesaria, como niños y familiares no elegibles para votar.
       
  • Para cumplir con las políticas de distanciamiento social, los sitios de votación tendrán que reconfigurarse para que haya suficiente espacio entre las cabinas de votación, los trabajadores electorales, etc. Ello significa que:
    • siempre que sea posible, las mesas de identificación en la entrada deberían estar separadas del espacio de votación mediante una barrera de plexiglás entre el votante y el trabajador electoral;
    • los trabajadores deberían usar cinta o marcadores semipermanentes para marcar distancias de seis pies en las colas y las mesas de votación; y
    • también se debería usar cinta para colgar anuncios en los sitios de votación y marcar las áreas designadas en las mesas con las listas de votantes donde el votante tendrá que mostrar su documento de identidad.
       
  • Para aumentar el flujo de aire y evitar la recirculación de aire contaminado, se debería maximizar la capacidad de ventilación, calefacción y acondicionamiento de aire en los sitios de votación y se debería utilizar, siempre que sea posible, sistemas de filtración de aire.
     
  • Se tendrán que desinfectar los sitios de votación para evitar la propagación del virus. Ello significa que los trabajadores electorales deberían:
    • limpiar las superficies de uso frecuente, tales como las cerraduras, las cabinas de votación y los baños (aproximadamente cada cuatro horas);
    • utilizar desinfectante de manos a base de alcohol o lavarse las manos con agua y jabón durante 20 segundos, según las directrices de los CDC;
    • limpiar y desinfectar las máquinas y otros equipos de votación;
    • desinfectar la superficie de la cabina de votación después de cada uso;
    • tener desinfectante de manos disponible para las personas que entren al área de votación (e incluso ofrecer a los votantes rociarles las manos con desinfectante en espray); y
    • tener toallitas desinfectantes para limpiar el área de votación.
       
  • Los sitios de votación deberían estar equipados con los productos desinfectantes necesarios, entre ellos:
    • desinfectante de manos a base de alcohol;
    • estaciones de desinfección de manos, disponibles en la entrada y la salida;
    • estaciones móviles de lavado de manos con agua, jabón y toallas descartables; y
    • toallitas desinfectantes.
       
  • Se deberían implementar procedimientos para asegurarse de que el uso de desinfectantes de manos no atasque los escáneres (scanners) de boletas.
     
  • Se deberían implementar procedimientos para marcar las boletas que minimicen la propagación del virus. Por ejemplo:
    • se debería dar a los votantes lápices o bolígrafos descartables para marcar las boletas; o
    • los votantes deberían usar hisopos (bastoncillos) de algodón como Q-tips, protectores para los dedos u otros productos desechables para marcar sus votos, en lugar de utilizar los dedos.
       
  • Se debería disponer de opciones de votación desde la acera, en especial, para votantes con discapacidades o enfermedades que no puedan salir de sus vehículos.
    • Se debería alentar a todo votante que llega a las urnas sin sentirse bien o con síntomas de Covid-19 a votar desde la acera para minimizar la exposición dentro del sitio de votación.
    • A los votantes que utilicen la opción de votar desde la acera deberían recibir asistencia de modo tal que se preserve su independencia, autonomía y secreto al momento de votar.

Trabajadores electorales sanos

  • Las jurisdicciones deberían ampliar sus esfuerzos para contratar a trabajadores electorales y contratar más de los necesarios, en especial, entre segmentos de la población que no tienen un alto riesgo de Covid-19.
     
  • Los administradores deberían consultar con un grupo de trabajo de personas interesadas y, en particular, con representantes de la comunidad para contratar a trabajadores electorales tanto monolingües como bilingües.
     
  • Las jurisdicciones deberían contratar a más trabajadores electorales monolingües y bilingües que los necesarios para el día de las elecciones con el fin de compensar cualquier posible ausencia de personal por alguna enfermedad o por miedo a contraer Covid-19.
     
  • Todos los materiales de votación y salud pública deberían estar disponibles en varios idiomas.
     
  • Todos los trabajadores electorales deberían tener equipos de protección personal, tales como mascarillas quirúrgicas y guantes.
     
  • A los trabajadores que se desempeñan como asistentes de votación desde la acera se les debería brindar más equipos de protección personal. Estos trabajadores deberían tener:
    • pantallas faciales;
    • mascarillas quirúrgicas; y
       
  • Las jurisdicciones deberían trabajar con los departamentos de salud pública para implementar un sistema que permita chequear los síntomas de los trabajadores electorales antes de que comience su turno y asegurarse de que se controle al público para evitar la propagación del virus. Ello podría incluir:
    • encuestas de salud personal para asegurarse de que los trabajadores electorales no tengan síntomas de Covid-19;
    • pruebas gratis de Covid-19 para todos los trabajadores electorales antes de comenzar y/o finalizar su turno de trabajo; y
    • más oportunidades de pruebas de Covid-19 para los votantes que acudieron a votar en persona.
       
  • Los planes de recursos también deberían considerar cursos de capacitación online o por medio de webinarios para los trabajadores electorales.
     
  • Las jurisdicciones deberían trabajar con los departamentos de salud pública para brindar un manual y programa de capacitación exhaustiva sobre la seguridad del trabajador electoral. Los trabajadores electorales deberían recibir capacitación sobre cuestiones relevantes como:
    • el procedimiento adecuado para sacarse guantes y mascarillas usadas;
    • el procedimiento adecuado para lavarse las manos;
    • el procedimiento adecuado para desinfectar las superficies de uso frecuente en los sitios de votación; y
    • el procedimiento adecuado para interactuar con los votantes u otros trabajadores electorales que parecen sintomáticos o no se sienten bien.